martes, 30 de julio de 2013

La Musa.

La musa exige confianza en uno mismo. Ella me mira siempre, no pasa un solo segundo sin que sus ojos en mi se posen. Espera de mi grandes cosas. 
Los días se pasan hasta convertirse en semanas, ella sigue esperando y aunque pase el tiempo no me abandona. 
No sé como recompensarla, mi mente me pide algo que valga lo que ella; quizás un diamante escrito o un dulce sonar de palabras... algo de eso. 
Sigue el tiempo, y ella sigue esperando. Empiezo a pensar si debería escribir con sangre, quizás eso le gustaría. Ver lo que produce mi corazón y mi mente juntos como si fuera una dulce composición de melodía y letra de alguna canción tan desesperada como yo por satisfacerla a ella. 


¿Qué hacer, qué hacer? ¿Por qué fui bendecido y castigado de tal manera? Es lo que mi mente pregunta...
Entonces la musa se acerca y me dice en un breve susurro,


"No te preocupes por qué hacer para contentarme, tú idea de mí, me ha creado. Yo soy tu obra hecha carne, yo soy tus pensamientos hechos vida"




lunes, 29 de julio de 2013

A ritmo de vals.

Ella y yo, bailábamos como siempre.

Un, dos, tres. Un, dos, tres. 

Como siempre, pero como nunca.

Un, dos, tres. Un, dos, tres. 

El mismo vals de todas las horas, de todos los días. Ese vals que parece nunca acabar.

Un, dos, tres. Un, dos, tres. 

"¿Sabes qué? No me lo he pasado tan bien con nadie jamás." Dice ella con una voz tan dulce como sincera.

Un, dos, tres. Un, dos, tres. 

"¿Seguro? Te he visto muy feliz cuando bailas con el resto." Digo yo, dudando de lo que ella me desvela.

Un, dos, tres. Un, dos, tres. 

"¿A qué te refieres? ¿No confías en mí?" Con una voz que parece indignada me responde. Pero sigue siendo dulce, tan dulce...

Un, dos, tres. Un, dos, tres. 

"No es eso, es que me suelo poner receloso de lo que veo que haces con los otros."

Un, dos, tres. Un, dos, tres. 

"¡¿Pero qué dices?! Te he dado lo que no le he dado a nadie. ¿Cómo te puedes atrever a decirme eso?

Un, dos, tres. Un, dos, tres. Ella comienza a bailar mucho más rápido. 

"Si no fuera así no vería esas expresiones de disfrute de los demás tan impresionantes."

Un, dos, tres. Un, dos, tres. 

"No eras tan estúpido cuando te conocí. En aquel entonces eras tan tímido y tan dulce. Mírate ahora."

Un, dos...tres. Un, dos...tres. El ritmo parece que empieza a ralentizarse. Parece que se le quitan las ganas de seguir bailando. 

"No veo que te importe lo que te digo.  ¿Por qué los otros son felices y yo no?" Le pido una respuesta que viene acompañada de un cansancio insufrible.

Un...dos...tres. Un...dos...tres. 

"Pues si te parece que no te doy lo suficiente, me iré." Dice con los ojos llorosos.

Un................dos..................tres........Un...............dos................tres..........


"Pues vete." Me siento mal y cada vez peor.

Un................dos..................tres..................

"Siento haberte mimado demasiado." Ella se va corriendo con sus cristales cayendo.

Un................dos..................tres.................. Noto como todo se va apagando.

Un..............dos....................

Un............

...............






No es que me queje de lo que soy, es que él está ahí para recordarme lo poco que soy. Me echa una mirada, por todos los rincones de mi apariencia. Y empieza a contar los defectos con la rapidez con la que cualquiera recita la tabla de multiplicar.

"Podrías empezar a moverte más, tu aspecto empieza a dejar que desear. Mira esos ojos, tan comunes. Bueno, mejor no hablar de lo enorme que es tu nariz o lo que esas pecas le hacen a tu cara. Y estás perdiendo la poca forma que cogiste..." Después de continuar diciendo mil y un quejas más, rompe a reír. Esa risa retumba por todos los rincones de mi mente. Escucho como sus pulmones solicitan más aire para continuar con sus carcajadas. 

La furia empieza a llenar mi cuerpo. Soportar esta burla va a acabar conmigo. No puedo más...

Cierro la mano. Y lanzo el puño.


"¡Crash!" 


Cae sangre de ella, pero el otro ha desaparecido. 




sábado, 27 de julio de 2013

"No me lo puedo creer. Estás más guapa después de hacer el amor." 

Yo, de siempre, he tenido cierta afición por quedarme en silencio mirándola. Ella muchas veces me pregunta "¿Qué pasa?" y hay veces en las que no le puedo responder.

Tiene algo que la hace especial, diferente. Todos los hombres se fijan en ella, giran la cabeza cuando pasa y suspiran de regocijo. "Dulce manjar para la vista" piensa más de uno.

Aún así, en lo que se suele quedar embobada la muchedumbre de testosterona, es en su cuerpo, precioso como el de las chicas de su edad. Pobres bobos. Son aprendices de ladrones que no saben diferenciar un verdadero tesoro.

Yo sé que es única, pero no sabría decirte exactamente que es lo más impresionante de ella.

Puede que sean sus ojos. No es por el color, el cual de por si solo es perturbador, sino por lo que se ve que tienen detrás. Es como si  de ellos se pudiera observar todo lo que ha vivido y palpar lo que ha sentido.

O puede que sea su sonrisa.  No hablo de la diaria, sino de la de verdad, la que no le dedica a cualquiera.
Si el resto del mundo la viera, los conflictos dejarían de ser por tontas discusiones y serían por observar unos segundos de sus preciosos marfiles.

Quizás sea su cabello. Su cabello... unos rizos que me invitan a treparlos con mis dedos y con un brillo tan increíble, que si alguna vez la costa se quedará sin faro, ella perfectamente podría ocupar su puesto e iluminar a los náufragos como hizo conmigo cuando andaba perdido.

A mí de las cosas que más me enamoran es su olor. Un olor no forzado ni artificial. Que hace brotar miles de reacciones químicas y físicas en mí. Joder...aquel olor.

Todo esto, da tumbos por mi mente mientras me quedo en silencio de nuevo. Entonces reacciono, "Nada cariño, pensaba en ti." Encantador imbécil que soy. Si fuera capaz de decirle todo lo que quiero decirle.

Ella sonríe, me acaricia con sus labios y el alto al fuego ha acabado.

(...)

Su cuerpo se ha quedado dormido, extenuado.

Yo no he dejado de mirarla, y con sus ojos ella sigue mirándome a mi también.

Me vuelvo a quedar callado. "¿Qué te pasa cielo?" recita con su voz melódica.

"Qué estás aún más guapa después de hacer el amor."


viernes, 26 de julio de 2013

Haciendo honor al nombre.


La verdad es que no sabía como empezar algo tan grandioso (o ínfimo) como pueden ser mis sentimientos escritos. Existen mil y un cosas de las que hablar para hacer una presentación.
Podría inventar algo de mí...como que vivo en el monte y que soy un ser fascinante; o decir alguna verdad como lo bien que sienta no hacer nada después de hacerlo todo.
Pero no creo que sea una buena idea empezar a aburrir nada más abierto el blog.

Así que he pensado, que no estaría nada mal hablar de el porqué del nombre.

Hay mucha gente que piensa que tienes que saber muchísimo para escribir poesía, leer autores hasta reventar y ser más o menos una persona culta. ¿Vosotros pensáis que sea así?
Yo la verdad es que no. Prueba a decir lo que sientes (o piensas) a quien creas que tengas que decírselo en el momento que creas apropiado. ¿Lo has hecho alguna vez? Enhorabuena, hiciste poesía.

Como dijeron una vez "Poesía es hablar con el corazón en la mano."

Poeta es aquel rapero que está escribiendo nuevos temas sobre su barrio, o aquel enamorado que le ha dicho "te quiero" a su Julieta por primera vez. Poetas somos todos. Todos los que amamos, deseamos y tenemos sueños que cumplir. Todos los que odian, esperan, o añoran. Todos.



"En caso de muerte, avise a un buen poeta...."

¿No os ha pasado que escribís/pensáis/decís (lista innumerable de verbos con los que expresarte) y la primera vez le veis un significado, pero más tarde pensándolo le veis muchísimos más?
Pues a mí me ha pasado infinitas veces. Con esta frase me pasó.

Estaba en el baño, (precioso sitio) y me miré en el espejo. Estuve meditando un millar de cosas, cuando de repente me vino a la cabeza la siguiente idea: "¿Si tuvieras que tatuarte una frase cuál sería?"

Y después de buscar miles y miles de pensamientos para dar respuesta a este, me vino el siguiente: "Si me tatúo una frase, quiero que sea una frase de despedida, que sea algo que todos recuerden."

¡Y entonces me vino la frase! Y el primer significado que pensé fue que con bellas palabras alguien sería capaz de devolverme a la vida. (Un significado bastante pobre, de todos los que se le pueden dar.)

Pero la frase, me ha hecho pensar y pensar. "Un buen poeta.... ¿quién es un buen poeta?"

Un buen poeta es Neruda, Alfredo Cuervo, Lorca... etc. Geniales sí,  ¿pero a ellos quiero?

No me conocen, no saben lo que fui...¿Entonces para qué? ¿Palabras bonitas sin sentido?

(...)

¿Quién sería un buen poeta?

Ya os he dicho la respuesta. ¿No os habéis dado cuenta? Os la dí antes de plantear la pregunta.

La persona que cuando hable de mí, hable con el corazón en la mano.

Y por eso el titulo, porque vosotros, personas que puede o puede que no conozca, vais a ser testigos de lo que siento, de lo que pienso, de lo que vivo...en un viaje a través de las palabras. Un viaje de ida, en el que no podrás comprar billete de vuelta, porque algo te haré sentir. Odio, amor, indiferencia, o disgusto.

Os convertiré en poetas. Os convertiré en mis buenos poetas.